"«Amor verdadero y grandes aventuras», yo creí en eso en cierta ocasión. Pensé que mi vida iba a seguir esos derroteros. Rogaba porque fuera así. Está claro que no lo fue, pero no creo que todavía existan grandes aventuras. Hoy en día no hay nadie que desenvaine la espada y grite: «Hola, me llamo Íñigo Montoya. ¡Tú mataste a mi padre; disponte a morir!»
Y del amor verdadero también os podéis olvidar. Yo ya no sé si hay algo que quiera de verdad."
La princesa prometida.

Cartas a Irene

"Irene, 
yo era tan feliz que cuando el cantante cogía el micrófono y decía: todo llega a su fin; quise coger su mano y quedarme allí a vivir. O sentarme en el asiento trasero y mirar sus ojos a través del retrovisor hasta que me quedase dormida. Aunque reconozco que jamás me habría quedado dormida porque necesitaba sentir dentro de mi piel cada segundo de aquella noche, alargarla para que no terminase nunca, como si hubiese podido deshacerme del reloj. 
Cruzamos miradas y la milésima de segundo duró demasiado. Habría hecho un hueco en nosotros y nos habría metido dentro con su música. Pero a veces no se puede y nos tenemos que conformar con su nombre entre las líneas y entre mis manos. 
Tengo que aprender a contar hasta trece antes de empezar a hablar de él, de verdad. Estaba a menos de un metro y yo sentía que no era suficiente, yo qué sé. Necesitaba que ocurriese, que estuviese cerca para sentir que realmente estaba ocurriendo. Estaba ocurriendo de verdad; estábamos allí y fuimos y seremos. No debería hablarte de él y, puestos a pedir, ni siquiera debería estar pronunciando su nombre en mi mente constantemente. Pero es que te juro que está por algo. No puedo unir las casualidades que me llevaron hasta él porque podría perder la cabeza (y, si me apuras, el corazón) pero yo te juro que en el fondo hay algo. Como si de repente llegase una luz a tu vida que no puede pasar desapercibida, como si las señales o las casualidades hubiesen querido que todo esto llegase. Es más fuerte que yo. Ya no sé cómo explicarlo para que alguien lo entienda pero qué más da. Sólo quiero que esté siendo, en gerundio para que sea ahora. Ahora. 
Y que él ahora dure eternamente, al menos por ahora."

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