"«Amor verdadero y grandes aventuras», yo creí en eso en cierta ocasión. Pensé que mi vida iba a seguir esos derroteros. Rogaba porque fuera así. Está claro que no lo fue, pero no creo que todavía existan grandes aventuras. Hoy en día no hay nadie que desenvaine la espada y grite: «Hola, me llamo Íñigo Montoya. ¡Tú mataste a mi padre; disponte a morir!»
Y del amor verdadero también os podéis olvidar. Yo ya no sé si hay algo que quiera de verdad."
La princesa prometida.

martes, 17 de enero de 2012

El diecisiete de Septiembre era viernes.

Quizás el diecisiete de Enero no esconde un diecisiete de Septiembre pero es el primero del año, otro año que empieza y terminará sin ti. Que te pienso todas las noches antes de ir a dormir y pido cada día que sigas cuidándome y que, a pesar de todo, no te olvides de mí. Que te echo de menos cuando tengo miedo, cuando no puedo dormir, cuando llega mi cumpleaños y no me escribes. Odio que no me escribas, odio que no me abraces nunca más. Odio haber olvidado tu olor, odio no poder escuchar tu voz, tu risa. Odio no discutir contigo y odio que no estés... Se me eriza la piel cuando pienso que tu recuerdo un día puede desaparecer y, en fin, no tengo mucho más. 

Me encantan los días azules, los recuerdos azules y que tú cada día seas más azul. 


Corazón de Mimbre.

Todas las personas somos prescindibles. Aunque sean las únicas capaces de que tengas el corazón rojo, aunque te lo rompan, aunque te lo cosan, aunque te lo cuiden, aunque consigan que sea de cristal y puedan ver tras él, aunque lo que sea. Somos prescindibles y no hay más. 

"...Pelo al viento, diciéndome adiós porque decidió que ya estaba hasta las tetas de poetas de bragueta y revolcón." 

sábado, 14 de enero de 2012

¿Y la cara de imbécil que se nos quedó
cuando después de buscarnos tanto tiempo,
de ser cobardes tantas veces
y de desearnos tantas otras,
nos acostamos juntos
y nos despertamos en un hotel
cada uno con ganas de huir a su casa
pensando "y todo para esto"?


Marwan.